En el día de hoy 25 de septiembre de 2009, 16,970 personas, muchas de las cuales son mujeres, madres jóvenes y jefes de familia, han sido notificadas de que serán despedidas de su empleo en el servicio público. Las razones para los despidos, los ahorros que generaran al erario público y la emisión de jucio reprochable o en apoyo son temas de discusión con argumentos y debates de parte y parte. Lo que si es claro es que se ha tomado la decisión y que solo el tiempo demostrara el resultado de esta. A estos hay que añadirle los cientos de miles de empleos en la empresa privada que se han eliminado en los pasados meses debido a la crisis económica mundial y los que se eliminaran a raíz de esta decisión y tenemos una situación realmente sin precedente en la historia de nuestra sociedad.
Hace varios meses que los medios de comunicación locales han provisto numerosas sugerencias para afrontar la situación de crisis y desempleo. Es casi una nota diaria, ya sea en radio, televisión o prensa escrita y cibernética, en todo momento hay algún psicólogo, motivador, economista o comediante dando sus consejos y dino-cápsulas de como salir adelante en estos tiempos.
Estoy seguro que estas personas hacen sus sugerencias de manera sincera y con la mejor intención. Pero hay algo en común en el listado de estrategias de éxito que los expertos declaman; Todas son soluciones individuales, como si viviéramos en una jungla y el darwinismo social fuese la única regla de sobre vivencia. Todas se basan en las teorías neo-existencialistas de auto-ayuda, a lo Paulo Coelho, poniendo la totalidad de la responsabilidad (tu escogiste trabajar en el gobierno) y el esfuerzo en el individuo (eres el autor exclusivo de tu propio destino). Como si el haber escogido mi vocación de educador, trabajador social o salubrista haya sido mi error. O peor aun, como todos tenemos el potencial de llegar a ser mega exitosos, si no logras salir de esto es por que eres un fracaso. La realidad es que este reto es sistémico y mucho más complejo. Una receta de comida para el éxito o una sopa de pollo para la depresión no serán suficiente.
Inclusive hay soluciones que profundizan los problemas. Una de las alternativas más recomendadas es establecer su propia empresa. Suena muy alentador, pero (sin entrar en las probabilidades y estadísticas de fracasos en pequeños negocios a los 12 meses de fundación) el libre mercado es uno de competitividad voraz y frió. Por definición habrá perdedores. Es ponerse a competir el uno contra el otro hasta que queden unos pocos sobrevivientes.
Hacen falta propuestas de soluciones colectivas, comunitarias y colaborativas para sobrepasar esta crisis y poder emerger exitosos, más fuertes y hacia un mejor futuro.
Yo no soy guru de auto-ayuda, ni aspiro a serlo. Pero he estado pensando en cosas diferentes, en comunión, que se nutren de la necesidad de interdependencia de las personas. Aquí unas ideas.
1. Buscar alternativas comunitarias a los problemas - Digamos que hay un problema de que muchas madres no podrán costear el cuido de sus bebes e infantes. Pues quizás, la comunidad se puede encargar del cuido de los menores, asignando unas personas para esta tarea, bajando los costos de cuido y proveyendo ingresos a miembros de la comunidad. Si el gasto en alimentos es muy alto, quizás se pueda hacer compras de comida por barrio, calle o comunidad y que se logren reducir los costos de los alimentos al comprar al por mayor. O mejor aun, identificar agricultores, ganaderos, y productores locales que estén dispuestos a vender sus productos a bajos precios a "canastas comunitarias" de alimentación.
2. Conglomerarse en comunidades de intereses comunes - Dicen en el campo que todo río caudaloso fue primero muchas gotas. Nuestra sociedad se ha alejado de ver el valor de estar organizados y unidos. Los pocos ejemplos de esto se han desvirtuado en organizaciones inútiles y centradas en personalismos e intereses individuales sobre los colectivos. Aun así, creo que es buen momento para tener razones claras y tangibles para estar organizados y plantear estrategias colectivas basadas en necesidades comunes. Sí, hay que salir de la casa. Sí, hay que reunirse y conversar, dialogar, conspirar, expresar, manifestar y retar. Retar posturas, visiones y creencias. Retar colectivamente el modo de hacer país, ya que lo que estamos viviendo es resultado de este modo.
3. Lanzarse a empresas con modelos cooperativos y de sociedades - Se trata de ensanchar nuestra idea de como alcanzar el progreso. Sobrepasar el modelo individualista de "él" empresario, visionario, exitoso y talentoso. Movernos de la auto-gestión a la gestión-colectiva. Llegar a la profunda creencia que juntos lograremos más. Estuve leyendo que en el Departamento de Educación habrá sobre 1,000 secretarias y oficinistas desplazadas. Cada una de esas trabajadoras podría ir a competir por los pocos puestos secretariales existentes en la Isla. Pero si se organizaran en una cooperativa, una sociedad comercial o alguna otra estructura legal podrían ofrecer sus servicios en conglomerado a empresas y agencias gubernamentales estadounidenses que enfrentan el gran reto de integrar una población hispana en rápido crecimiento. De igual forma, todos los empleados de mantenimiento, planta física y demás trabajos diestros podrían crear una empresa PPT de servicios de construcción liviana y remodelación (que le digo por experiencia escasean los trabajadores responsables y honestos en esta industria). En fin, revisar el banco de talento no solo personal, pero colectivo y construir sobre nuestras fortalezas.
Estoy seguro que las ideas y oportunidades de actuar colectivamente ante esta crisis abundan y van mucho más allá de mi imaginación. Tengo que confesar, que aunque llevo la mayor parte de mi vida explorando maneras de unificar esfuerzos y fomentar la colaboración entre individuos, sigo siendo producto de este modo de país y por consecuencia tengo limitaciones estructurales de formación que me impiden ver más soluciones en este momento. Aun así, creo pertinente explorar soluciones en países vecinos y otros no tan cercanos que han pasado por situaciones similares o más severas y de manera colaborativa, compartir con estos estrategias comunitarias a las crisis.
A los cerca de 17,000 trabajadores mi más genuino y honesto respeto, aprecio y solidaridad. Les invito a explorar conmigo soluciones comunitarias y sepan que no importa lo solitario que parezca el camino, existen oportunidades para colaborar.
Karel A. Hilversum M.Ed.
El autor es científico social, educador y facilitador de procesos de integración y colaboración de grupos y equipos en organizaciones, corporaciones y grupos comunitarios.
Hace varios meses que los medios de comunicación locales han provisto numerosas sugerencias para afrontar la situación de crisis y desempleo. Es casi una nota diaria, ya sea en radio, televisión o prensa escrita y cibernética, en todo momento hay algún psicólogo, motivador, economista o comediante dando sus consejos y dino-cápsulas de como salir adelante en estos tiempos.
Estoy seguro que estas personas hacen sus sugerencias de manera sincera y con la mejor intención. Pero hay algo en común en el listado de estrategias de éxito que los expertos declaman; Todas son soluciones individuales, como si viviéramos en una jungla y el darwinismo social fuese la única regla de sobre vivencia. Todas se basan en las teorías neo-existencialistas de auto-ayuda, a lo Paulo Coelho, poniendo la totalidad de la responsabilidad (tu escogiste trabajar en el gobierno) y el esfuerzo en el individuo (eres el autor exclusivo de tu propio destino). Como si el haber escogido mi vocación de educador, trabajador social o salubrista haya sido mi error. O peor aun, como todos tenemos el potencial de llegar a ser mega exitosos, si no logras salir de esto es por que eres un fracaso. La realidad es que este reto es sistémico y mucho más complejo. Una receta de comida para el éxito o una sopa de pollo para la depresión no serán suficiente.
Inclusive hay soluciones que profundizan los problemas. Una de las alternativas más recomendadas es establecer su propia empresa. Suena muy alentador, pero (sin entrar en las probabilidades y estadísticas de fracasos en pequeños negocios a los 12 meses de fundación) el libre mercado es uno de competitividad voraz y frió. Por definición habrá perdedores. Es ponerse a competir el uno contra el otro hasta que queden unos pocos sobrevivientes.
Hacen falta propuestas de soluciones colectivas, comunitarias y colaborativas para sobrepasar esta crisis y poder emerger exitosos, más fuertes y hacia un mejor futuro.
Yo no soy guru de auto-ayuda, ni aspiro a serlo. Pero he estado pensando en cosas diferentes, en comunión, que se nutren de la necesidad de interdependencia de las personas. Aquí unas ideas.
1. Buscar alternativas comunitarias a los problemas - Digamos que hay un problema de que muchas madres no podrán costear el cuido de sus bebes e infantes. Pues quizás, la comunidad se puede encargar del cuido de los menores, asignando unas personas para esta tarea, bajando los costos de cuido y proveyendo ingresos a miembros de la comunidad. Si el gasto en alimentos es muy alto, quizás se pueda hacer compras de comida por barrio, calle o comunidad y que se logren reducir los costos de los alimentos al comprar al por mayor. O mejor aun, identificar agricultores, ganaderos, y productores locales que estén dispuestos a vender sus productos a bajos precios a "canastas comunitarias" de alimentación.
2. Conglomerarse en comunidades de intereses comunes - Dicen en el campo que todo río caudaloso fue primero muchas gotas. Nuestra sociedad se ha alejado de ver el valor de estar organizados y unidos. Los pocos ejemplos de esto se han desvirtuado en organizaciones inútiles y centradas en personalismos e intereses individuales sobre los colectivos. Aun así, creo que es buen momento para tener razones claras y tangibles para estar organizados y plantear estrategias colectivas basadas en necesidades comunes. Sí, hay que salir de la casa. Sí, hay que reunirse y conversar, dialogar, conspirar, expresar, manifestar y retar. Retar posturas, visiones y creencias. Retar colectivamente el modo de hacer país, ya que lo que estamos viviendo es resultado de este modo.
3. Lanzarse a empresas con modelos cooperativos y de sociedades - Se trata de ensanchar nuestra idea de como alcanzar el progreso. Sobrepasar el modelo individualista de "él" empresario, visionario, exitoso y talentoso. Movernos de la auto-gestión a la gestión-colectiva. Llegar a la profunda creencia que juntos lograremos más. Estuve leyendo que en el Departamento de Educación habrá sobre 1,000 secretarias y oficinistas desplazadas. Cada una de esas trabajadoras podría ir a competir por los pocos puestos secretariales existentes en la Isla. Pero si se organizaran en una cooperativa, una sociedad comercial o alguna otra estructura legal podrían ofrecer sus servicios en conglomerado a empresas y agencias gubernamentales estadounidenses que enfrentan el gran reto de integrar una población hispana en rápido crecimiento. De igual forma, todos los empleados de mantenimiento, planta física y demás trabajos diestros podrían crear una empresa PPT de servicios de construcción liviana y remodelación (que le digo por experiencia escasean los trabajadores responsables y honestos en esta industria). En fin, revisar el banco de talento no solo personal, pero colectivo y construir sobre nuestras fortalezas.
Estoy seguro que las ideas y oportunidades de actuar colectivamente ante esta crisis abundan y van mucho más allá de mi imaginación. Tengo que confesar, que aunque llevo la mayor parte de mi vida explorando maneras de unificar esfuerzos y fomentar la colaboración entre individuos, sigo siendo producto de este modo de país y por consecuencia tengo limitaciones estructurales de formación que me impiden ver más soluciones en este momento. Aun así, creo pertinente explorar soluciones en países vecinos y otros no tan cercanos que han pasado por situaciones similares o más severas y de manera colaborativa, compartir con estos estrategias comunitarias a las crisis.
A los cerca de 17,000 trabajadores mi más genuino y honesto respeto, aprecio y solidaridad. Les invito a explorar conmigo soluciones comunitarias y sepan que no importa lo solitario que parezca el camino, existen oportunidades para colaborar.
Karel A. Hilversum M.Ed.
El autor es científico social, educador y facilitador de procesos de integración y colaboración de grupos y equipos en organizaciones, corporaciones y grupos comunitarios.
No comments:
Post a Comment